Crítica de Exodus: Dioses y reyes
Ridley Scott se propuso contarnos la historia de Moises desde el punto de las grandes superproducciones hollywoodienses. El concepto estaría muy bien, sobre todo para el publico que ansia blockbuster de usar y tirar, si no fuera porque Exodus: Dioses y reyes es muy liviana en guión y personajes como para ser una cinta bíblica, pero a la vez es extremadamente lenta como para ser uno de esos blockbuster de usar y tirar, quedándose en tierra de nadie.
Y esto es sobre todo culpa de un guión que no funciona como debería y en ningún momento pretende profundizar en sus personajes, además de ser extremadamente lento, consiguiendo que la cinta se haga aburrida y sin arriesgar en ninguna de sus lineas para contar ‘algo’ que no sepamos ya sobre la vida de Moises. Las únicas licencias que se han concedido son escasas y no aportan nada al ritmo o tensión de la cinta, como por ejemplo la representación de Dios, que es complementa innecesaria. Tambien deja entrever tímidamentea un Dios vengativo y nada misericordioso, flirteando de vez en cuando con la idea de la propia fe, pero sin profundizar en nada, no vaya a ser que incomodaran a algún cura. Con todo ello se presenta una cinta que pasará sin pena ni gloria por nuestra retina y que si no fuera por los impresionantes decorados, olvidaríamos sin remedio.
La cinta comienza muy bien, con espectaculares batallas y un aspecto visual perfecto en la recreación de Egipto, que es simplemente espectacular, pero se va diluyendo conforme pasan sus minutos, para terminar siendo una producción lenta, que solo se salva por la parte de las plagas, pero que conseguirá que desconectemos ya que nos dará la sensación de que ninguno de sus personajes nos enganchará del todo para avanzar entre sus dos horas y veinte de historia.

Además del dicho guión, tampoco ayuda a que los grandes nombres de esta producción se luzcan, dejándolos en un absoluto segundo plano en todo momento, con unos protagonistas, que salvo por Moises, no se profundiza en ninguno de ellos y que el guión hace que queden a medio camino entre lo que deberían ser y lo que pretenden ser. Por ejemplo el personaje némesis de Bale, Ramses, se queda a medio camino entre la crueldad para con su pueblo y la misericordia hacia Moises, lo que hace que en ningún momento terminemos de creernos que es un rey cruel, malvado y el principal enemigo de la cinta. Siendo su actuación simplemente correcta, el guión no termina de encajar bien en toda la historia, y lo deja a mitad de camino entre un faraón vengativo y un personaje anodino y misericordioso con su ‘hermano’. Algo parecido le pasa a Christian Bale, que hace una actuación correcta y algunas veces incluso notable, siendo el mejor que de la cinta, pero que parece que no puede lucirse más de lo que lo hacen con las herramientas que le han dado.
Lo mismo pasa con la mayoría de los actores secundarios que pueblan esta gran producción, como Sigourney Weaver o Aaron Paul, completamente desaprovechados y saliendo como personajes secundarios de una frase o dos frases o incluso, como sucede con Sigourney Weaver de fondo entre la corte sin decir o hacer nada en más de una ocasión. Y es que posiblemente a Exodus: Dioses y reyes posiblemente le sobre mucho metraje en algunas circunstancias, y le falte en otra.
Como ya hemos dicho, donde de verdad Exodus: Dioses y reyes es en su apartado técnico y visual, con una representaciones de Egipto y sus cortes espectaculares y un diseño de vestuario encargado a una empresa Madrileña que ha sabido estar a la altura de las circunstancias sin lugar a dudas. Las plagas, el paso por el mar rojo y todo lo que tenga que ver con el apartado visual cumple con creces en esta producción, pero es una pena que lo demás pinche.
Conclusión Exodus: Dioses y reyes
Exodus: Dioses y reyes intenta ser una superproducción para la masa, con un guión que pasa por encima de todo lo que ya sabemos sin profundizar en nada. El problema es cuando el ritmo de la cinta es extremadamente lento para una producción del tipo al que quiere aspirar. El resultado en una cinta lenta, incluso aburrida, espectacular visualmente, pero que no tiene profundidad en ninguno de sus personajes. Sin resultar un absoluto desastre, no cumple las expectativas o aprovecha la oportunidad de hacer una película bíblica entretenida a la par que divertida.
Por tanto resultará extremadamente aburrida para aquello que esperen un blockbuster, y quizás poco profunda para los que esperen una cinta bíblica de corte clásico. Como decíamos una producción casi perfecta en su apartado técnico, pero que avanza sin pena ni gloria debido a su guión.