Análisis de Sniper Elite 3
Vuelve la saga Sniper Elite en su tercera entrega y esta vez traslada la acción a Africa. Tendremos que volver a ser un francotirador de élite sin que nuestros enemigos nos detecten.
Jugabilidad
Sniper Elite 3 nos presenta una jugabilidad que combina el sigilo con una experiencia de fracontirador para ir superando diferentes objetivos, tanto primarios como secundarios a lo largo de 8 misiones. Dichas misiones estarán conectada por una insulsa historia con poca o nula chicha, que solo sirve de excusa para conectar los mapas en los que jugaremos, pero que no brilla por si misma. Tendremos armas, tanto pistola con silenciador que nos será muy util como automáticas, aunque al final el gran protagonista será nuestro francotirador que incluso podremos personalizar. Antes de cada misión deberemos elegir nuestro inventario y prepararnos para la acción.
En cada mapa se nos plantearán ciertas misiones principales que deberemos cumplir, además de unas secundarias que haremos para subir nuestro nivel general, para desbloquear más armas y personalizaciones. Asesinatos VIP, recolección de documentos o destrucción de camiones son solo algunos de los ejemplos que veremos a lo largo del juego.

Sobre el diseño de los mapas, estamos ante un gran acierto, ya que sin llegar en ningún momento a ser un sandbox, tenemos mapas abiertos en cada misión que nos darán la oportunidad de hacer los objetivos, ya sean primarios y/o secundarios de las formas más dispares posibles. Esto nos dará libertad de elección y de acción y es algo que se agradece y que le da puntos al entero del juego. Si bien se esperaba más, ya que la saga como tal está pidiendo a gritos ser transformada en un sandbox tal cual, con libertad total de movimiento, ya que al final con el paso de las misiones nos daremos cuenta que seguimos estando encasillados dentro del hilo principal del juego, aun teniendo esa libertad.
La variedad en las misiones principales queda patente, pero si es verdad que conforme avanzan las 8 misiones principales, el juego pierde frescura y se va desinflando. Al final del mismo consigue remontar un poco, pero nos deja con una sensación de que misión tras misión, aun estando ante objetivos diferentes siempre estamos haciendo lo mismo.
En este punto habrá gente que le sea suficiente y otra que esperaba más del mismo. A un servidor le han convencido ya que en general el juego, su modo de enfrentarse a los escenarios y la libertad del mapa, hacen un compendio entretenido y que nos durará bastantes horas si somos de los que quieren explotarlo al máximo, algo que nos obliga a la exploración de cada uno de los mapas. Si por el contrario no tenemos paciencia para eso y solo vamos a por las misiones principales, el juego se nos hará extremadamente corto, sin llegar a las 5 horas.
Apartado Gráfico y Técnico
El juego nos deja con un sabor de boca agridulce en el apartado técnico, sobre todo de las consolas de nuevas generación y PC, donde no cumple con un estándar mínimo. Detalles como las animaciones de los personajes y en las presentaciones, donde hay momentos donde vemos una iluminación y unas texturas más que correctas, pero el conjunto general se queda bastante corto para que realmente podría dar de si la nueva generación o cualquier PC actual.
Espectaculares son las muertes a cámara lenta, que recuerda mucho a los Rayos X del último Mortal Kombat. Podremos ver con detalle como la bala atraviesa a nuestro enemigo, como le revienta el pulmón o como parte huesos. Eso si, lo espectacular se tornará en normalidad conforme avanzamos el juego y perderá gracia, por aquello de repetirlo hasta la extenuación, aunque eso no quita que gráficamente sea bastante llamativo.

Con un apartado gráfico que solo está ‘bien’, nos deberíamos centrar en la parte jugable, concretamente en la IA de los personajes, pero si bien a veces cumplen su cometido, es cierto que por lo general la IA no destaca y no supondrá un reto excesivamente grande en sus escenarios. Se supone que podemos hacer distracciones con fuego o que podemos ocultar cadáveres del escenario para que los enemigos no nos descubran, pero el caso es que si no lo hacemos tampoco tendremos mucha repercusión porque lo enemigos simplemente pasan, por lo que el juego pierde un poco de realismo en ese apartado.
En los niveles más complicados, habrá que tener en cuenta el viento y la distancia de nuestros tiros con el francotirador, ya que la gravedad nos podrá jugar malas pasadas. Esto si que le da un punto de realismo al juego y está bastante conseguido, pero el conjunto general se queda solo en el ‘bien’.
Conclusión de Sniper Elite 3
Sniper Elite 3 no está mal, pero falla en muchos apartados que hacen que el conjunto no llegue ni de lejos a ser sobresaliente, aunque si divertido, que es lo importante. Encontraremos fallos, y la factura general del juego denota que no testamos ante un gran presupuesto de creación, pero aun así esta entrega tiene algo que la hace bastante entretenida y nos hará repetir una y otra vez las misiones hasta completarlo. El sigilo funciona, y podremos perdonarle los fallos y bugs de los que se achaca, pero hay un público exigente que no le dejará pasar ni una: Para los poco pacientes algunas situaciones de la campaña se pueden tornar en frustración y en llevar a dejar el juego a medias.